Salir de la zona de "confort”.




Entendiendo como confort el bienestar brindado, básicamente, por una condición material, se presenta el siguiente escrito:

La frase que titula este artículo suele usarse como consejo para quienes, por estar beneficiados por la situación de confort, no toman riesgos, no ayudan a otros o no se aventuran en experiencias nuevas.

Un consejo que se torna un poco ambiguo cuando se analiza fríamente.

Si la zona de confort fuera tal, digamos, fuera un real bienestar, sinceramente no le encuentro la razón de salir de ésta. ¿Quién le aconsejaría a alguien que se alejase de su bienestar verdadero una vez conseguido?, ¿qué bien le haría a ese alguien o a alguien más?.

Aquí es donde llegamos a la conclusión de que el confort no necesariamente significa bienestar, al menos no eterno o permanente. Puede, a lo sumo, significar una tranquilidad pasajera de no tener que preocuparse por cuestiones materiales, pero, al parecer, las personas somos algo más complejas que eso.

Ceguera Inducida por la Teoría



Esta expresión no refiere a una ceguera física sino a una cognitiva. Hace alusión a aquellas ideas y creencias teóricas que al darlas por ciertas, cuando no lo son, impiden conocer lo verdadero o real.

El escritor británico Robert Bolt habría aludido a este fenómeno con la siguiente frase:
Una creencia no es simplemente una idea que la mente posee, es una idea que posee a la mente.”

No por nada han proliferado tanto las distintas ideologías de índole diferente pero que comparten una misma raíz: Eludir el discernimiento inteligente.

La ideología suele ser un compendio de ideas o pensamientos estandarizados que siguen estructuras lógicas. Lo que podría llamarse como pensamiento muerto que los vivos buscan adoptar para evitar el trabajo de desarrollar el propio.

Se sabe que las ideologías son el principal motivo de división, enfrentamiento, violencia y guerra. Pese a que son muchos los ideológicos que dicen respetar las ideologías ajenas. Y es ésta la principal causa de la ceguera cognitiva.

Aquel que adopta una ideología como guía de vida y no es capaz de dejarla de lado en momentos en que ésta no aplica y camina su propio camino, se desequilibra.

La política es una pandemia.



La política es considerada una ciencia que, a grandes rasgos, busca el bien común en sociedad.

Se la asocia, más que nada, con los estados, sus decisiones de gobierno y la libertad, pero en realidad es mucho más que eso. Actualmente muchas sociedades están impregnadas de política. Las relaciones humanas se volvieron políticas. Y en apariencia, es por el bien de todos.

Es prácticamente imposible vivir en sociedad sin convertirse en político. Es el atributo en común de todo aquel que nació en una sociedad fundada sobre los pilares de la moral y las “buenas costumbres” y sobretodo, una sociedad cuya piedra angular la conforman la ignorancia y el miedo.

Es la nueva religión con la que nadie se quiere meter, porque eso significa atentar contra la "libertad" y la institucionalidad. Pueden tildarle a uno de bárbaro, déspota, anarquista, y tantas otras cosas, de opinar en contra de una pseudociencia tan floreciente mundialmente.

El amor no vulnera, invencibiliza.



Se ha hecho del amor un drama, ¿y para qué?.

Es algo reticente la idea tan errada como popular de que las personas sufren por amor. Eso no puede ser posible, de hecho, es imposible. 

Corazones rotos que se cierran para no volver a ¿amar?. Suicidas que mueren por ¿amor?.

El amor dista mucho del sufrir. ¿Cómo puede alguien que ama, sufrir?.

Algunos muchos dogmas disfrazan a sus santos mártires de amor como una muestra a la humanidad de lo que le espera al que ama. Se puede ver el fin de Jesús, aún sigue exhibido con orgullo en muchos templos clavado y sangrando en una cruz. Murió, no sin antes padecer, por el amor a la humanidad. Un amor ciertamente tentador para cualquiera. Para cualquiera con algún desorden mental.

Mientras se siga creyendo en la idea de que el amor trae sufrimiento a la vida de la persona, pero que vale la pena porque le hace humano y bla, bla., el mundo será una pesadilla para quien quiera convivir con esa idea.

Hablar de amor incondicional es una redundancia, porque el amor en sí mismo no es condicional nunca y si lo es, naturalmente, no es amor.

Y es justamente ese pseudoamor el que hace sufrir. Pero es simplemente porque no se está amando.