¿Limpieza o contaminación?


Una de las razones por las cuales son cada vez más frecuentes las alergias y otras afecciones como jaquecas, cansancio, sequedad de piel y mucosas es, paradójicamente,  debido al afán por desinfectar y limpiar sus casas y sus cuerpos,  que tienen algunas personas, consiguiendo de esta manera, contaminar el hogar con gases tóxicos, iones positivos y venenos varios.

Quizás la tendencia de creer que algo es bueno y si ese algo es más abundante o más habitual es mejor, a veces causa desequilibrios que derivan en el desmejoramiento y malestar, lejos de beneficiar. Y este es el caso de la limpieza en exceso u obsesiva del hogar y el cuerpo, ya que puede resultar muy dañina para la salud.

Esto se debe a varios motivos, entre los cuales se puede mencionar el hecho de que los productos de limpieza utilizados en general son los comerciales y que tienen compuestos químicos nocivos para los virus y bacterias así como también para el organismo humano, descontando que muchos de estos  tienen efectos residuales.


Una forma de mantener limpio el hogar y el cuerpo, sin perder la salud en el intento, es recurrir a limpiadores de fabricación casera, por un lado y por otro, superar la obsesión por la limpieza si es el caso, ya que esta última es quizás más dañina, en lo que refiere al bienestar, que un químico tóxico.

Un excelente limpiador, bactericida, que elimina olores y da brillo, es el vinagre blanco. Este puede ser utilizado como limpia vidrios, pisos, muebles, griferías, paredes (hongos), lavar la ropa, mezclándolo en partes iguales con agua, colocándolo en un atomizador y rociando.

Agregando un poco de vinagre al agua con la cual se lava las frutas y verduras se limpian los aditivos químicos en el caso de tenerlos.

El vinagre de manzana, aunque no es tan buen limpiador, es útil para ahuyentar las mosquitas de la fruta y para el lavado del cabello ya que su ph es muy parecido.


El bicarbonato de sodio es, al igual que el vinagre blanco, un buen limpiador, puede utilizarse, por su carácter abrasivo, para la limpieza en el baño, paredes con hongos, bañeras, inodoros, también en la cocina para remover la grasa, y como destapa cañerías, mezclandolo con vinagre o con limón,.

El alcohol puro es excelente removedor de hongos y también de pintura, por lo que es recomendable usarlo para la limpieza de paredes, sólo si la intención es volver a pintar, ya que remueve incluso los hongos que se forman bajo la pintura. Es apropiado para limpiar aquellos lugares que están en contacto con el cuerpo, como ser la tapa y bordes del inodoro, y picaportes (siempre que no sean pintados).

Es bueno quitando olores, se puede mezclar con un poco de perfume, o agregar hojas de romero para que también aromatice, puede usarse para rociar cortinas, ropa de cama, sillas tapizadas, sillones, etc., y lógicamente, desinfecta.

Deben evitarse todo lo que son aerosoles, productos con amoniaco o hechos a base de petróleo, cloro y lavandinas, estos dos últimos, aparte de ser dañinos en contacto con la piel, el gas que emanan es sumamente desagradable y la exposición prolongada puede causar daños en la salud de una manera muy efectiva.

Hay mucha información en Internet para quienes estén interesados en el cambio y protección de su salud, la del medio ambiente y la de su economía, ya que este tipo de limpieza es muy barata.

Y recuerde que vive en el planeta tierra, un poco de esta no hace mal, al igual que muchas de sus bacterias que existen en el ambiente para protegernos y si las matamos indiscriminadamente creamos un ambiente propicio para organismos dañinos que proliferan si éstas no están presentes.

Salud.


Más información:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios?